RIP Ronaldinho

Si me hubieran preguntado hace un año quién era el mejor jugador del mundo, no hubiera dudado en contestar que se trataba de Ronaldinho, es más, en ese momento hubiera asegurado que Ronaldinho era quizá el mejor jugador de la historia, aun: por encima de Pelé y Maradona, porque hasta invitaba a mis amigos, tías y demás: a disfrutarlo como lo había venido haciendo, y de tanto hacerla después de un año me atrevo a asegurar que tal vez estaba equivocado, tan equivocado que su partícipación en el Mundial no superó siquiera : la de sus compañeros quienes de manera individual destacaron por encima de la gran promesa de Alemania 2006.

Todo me hacía pensar que estábamos en presencia del más grande, quizá fue por su extraordinaria habilidad, su alegría de jugar, su espectacular velocidad, su compañerismo, su inteligencia y su ca¬pacidad resolutiva; tal vez lo 9nico que le faltaba para ser el más grande era que desarrollara su juego aéreo, que a decir verdad, nunca lo ha explotado tal vez porque no ha sido necesario o porque de plano no lo posee, pero eso era lo de menos : cuando se ponía el equipo al hombro en : los momentos difíciles y sacaba los más: complicados encuentros en compañía de Samuel Eto'o.

Un año después, y lo digo con pesar, Ronaldinho se ha desinflado como "globito de cantoya". Primero fue en el Mundial en donde no sólo pasó desapercibido sin siquiera meter un gol en el certamen, con un equipo como Brasil en donde hasta el utilero anota en determinados partidos, y además se deshizo de la responsabilidad, no se comprometió, deambuló por la cancha en algunos encuentros y al final: quedó eliminado con un equipo que parecía más un cuadro comparsa que un real contendiente del máximo torneo que hay en el planeta.

El miércoles pasado pude comprobar que a Ronaldinho se le está acabando la magia, la sorpresa, la alegría, el repertorio, la velocidad y hasta lo buen compañero, y digo esto último cuando no deja a ningún otro intentar algún tiro libre, a Rafa Márquez hasta lo ve feo cuando en una falta se acerca si la distancia y el perfil , invitan a este último a intentar algo, pobre Rafa, parece perro de carnicería, se queda viendo cómo el morenito tira y tira sin cansarse de fallar.

Dentro del partido contra el Chelsea, Ronaldinho pedía tirar hasta los tiros de esquina y saques de banda, se movía poco, participaba únicamente para el lucimiento personal, desperdiciaba cualquier ataque con tal de hacer algo vistoso, se encerraba en: su lado izquierdo y no se comprometía con el equipo; de cabeceo ni hablemos, no sólo no lo ha desarrollado, : ni lo utiliza siquiera, sus tiros libres no : asustan a nadie y me recuerdan a los del 'Kaliman' Guzmán con Cruz Azul, donde: el del Higo Veracruz ejecutó como mil tiros libres y sólo uno pasó cerca (por cierto saludos al 'Kaliman'), su porcentaje es bajísimo en cuanto golpes por intentos en disparo de falta directa o indirecta.

Es una pena ver lo que está pasando con Ronaldinho, no sé qué sea, si el dinero, las tentaciones, la fama, la zamba, la soberbia, la falta de Samuel Eto'o, pero algo pasa con él y si bien no ha hecho ya mucho en su carrera, hoy sin duda está sumergido en algo que Dios quiera sea pasajero, pero que está afectando al gran dientón, ya no se ríe durante el partido, ya no lo disfruta como antes yeso ya lo ha dejado atrás de los dos grandes.

Hoy se juega el Real vs Barca, una prueba más para Ronaldinho, quien hace un año "jugaba" con el Real Madrid y no contra ellos, y hoy por hoy tal vez el destino esté jugando con quien todavía puede ser de los más grandes, todavía se puede subir al podium del olimpo junto con Pelé y Diego, pero por mientras está viviendo los momentos más pobres de su carrera deportiva.

Un amigo mío siempre dice: "no hay pela¬do que aguante la prosperidad", y tal vez ése sea el caso de Ronaldinho, como tam¬bién se ha dado en grandes promesas co¬mo 'El Pititos' Torres, con las Chivas del 70, Eleuterio López Patlán, con el Toluca de Ricardo de León, y 'El Pity' Laya, con el Oaxtepec de don Edelmiro Arnauda.

¡Dios salve al gran dientón!