Esta es la sección dedicada a Esteban Arce y su columna editorial "Sin Conexión" que es publicada todos los Domingos en el "Record" diario deportivo.
Fotos Cortesia de Stali Abraham de Cancún Qroo.

El triste andar del Potro

Desde que Televisa se deshizo del equipo Atlante en el año 2000 y quedó en manos del Grupo Pegaso, al Potro le han sucedido muchas cosas, algunas de ellas terribles, como cuando descendió de categoría y sólo gracias a un ridículo Reglamento pudimos volver al máximo circuito, no sin antes quedar endeuda des con la Federación y tener que ceder nuestras magníficas instalaciones a la mismísima FMF.


A partir de ese día el Grupo Pegaso también tomó otro rumbo y dejó de aportar aun equipo que no le estaba dando resultados y que generaba solamente gastos. Pero no todo ha sido malo, porque a partir de que se instalaron los torneos cortos, hace 10 años, el equipo ha calificado 10 veces a la Liguilla, más que la mitad de los demás equipos de Primera División, ha debutado a más de 60 jóvenes en el máximo circuito, convirtiéndose en el mayor generador de futbolistas en esta categoría, ha practicado un buen futbol a pesar de lo escaso de plantilla a nivel figuras y grandes sueldos; además, desde el año2000,la organización ha conseguido con sus equipos filiales cinco campeonatos en divisiones de ascenso, dos en Primera A y tres en Segunda, lo que lo convierte en un equipo distinto a los demás.
Sin duda, una organización diferente a las otras. A1 Atlante lo hemos visto desfilar por Querétaro, el Estadio Azulgrana, el Estadio de Neza y el Estadio Azteca, solamente nos falta que algún día juegue en el Santiago Bernabéu, para que no lo vayamos a ver, y digo esto último porque ya surgió la amenaza de la directiva de llevárselo otra vez a algún lugar distinto al Estadio Azteca.

El Atlante es un equipo que hace las cosas diferentes a los demás; sin duda, su directiva es de las más hábiles para salir de problemas, tanto económicos como deportivos y federativos, pero hace falta una última gran maniobra que nos dé a sus seguidores esa tranquilidad de ver al equipo estable, en un estadio fijo, sin sobresaltos, con una economía que le permita de vez en cuando traer alguna figura que sea distinta a los demás jugadores, y con una prensa que de vez en cuando se ocupe de lo bueno que hace el Atlante y no de lo malo que hacen sus adversarios cuando pierden ante el Potro de Hierro, le dan mas ‘bola’ a una derrota del América o una noticia que involucra ala cuñada del ‘Chelito’ Delgado, que aun partido como contra el Atlas, en donde se vio buen futbol; la prensa busca más chismes hoy en día que comentar un buen funcionamiento de algún equipo, y eso siempre le ocurre al Atlante. Nos gustaría poder seguir viendo hoy en día al ‘Chamagol’, al ‘Pato’ Galaz, a Fernando Arce, a Cervantes, a Luis Gabriel Rey, y tantos otros que han tenido que salir por necesidades económicas y con ellos seguramente ya habríamos sido campeones otra vez, habría más gente en las tribunas y habría más dinero para mantener la institución. Ya estoy harto de las burlas de la gente cuando les digo que le voy al Atlante, ya no soporto comentarios como: “Los jugadores saludan de mano al público”. “El Atlante juega cuando usted pueda venir”. ‘El Atiente son las infantiles del Barcelona”.
Ya no aguanto un comentario más, porque un día no respondo y voy a cometer una locura como en Columbaine, Colorado, y todo por culpa de un círculo vicioso en el que no hay dinero porque no se le invierte, al no haber dinero no hay buenas contrataciones y esto provoca que no se quede campeón y que no vaya gente al estadio, y lo que es peor, que las nuevas generaciones no se fijen en el equipo, lo cual lo destina a su desaparición.

Invito al propio Alejandro Burillo a meterle dinero o que invite a Bill Gates, a Rupert Murdoch, al ruso Roman Abramovich o si quiere ala maestra Elba Esther a que se suban al potro, lo domen y cabalguemos juntos por las planicies de la gloria deportiva.

Es más, reto a la directiva a que nos ceda tres años el equipo a Toño de Valdez, Heriberto Murrieta, Raúl Orvañanos y aun servidor, y les prometemos dos cosas: o lo hundimos definitivamente o lo hacemos grande, pero igual no va a quedar.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario