“Santos no pasará de ser un ‘exitoso equipito de provincia”
SIN CONEXIÓN
Ya en esta columna he manifestado que a los equipos mexicanos de futbol, casi en su totalidad, les ha venido un crecimiento deportivo notable, al grado de que, como al niño que le ocurre algo similar en su crecimiento físico, de un día para otro le comienzan a quedar pequeños los pantalones, las camisas, hasta los calzones y los calcetines viéndose simpáticos por un tiempo, hasta que un buen día se ven ridículos y grotescos.
De esa misma manera se muestran las instituciones deportivas mexicanas (llámense equipos de futbol) cuando su inversión en el aspecto deportivo es grande, se despliegan recursos económicos y, al tiempo, como lo hemos visto en las competencias continentales, destacan y ya es habitual ver a un equipo mexicano metido en las últimas instancias de las competiciones por encima de equipos de países que se han quedado atrás. Lo raro es ver que alguna de estas escuadras también invierta en ellas para su crecimiento como tal, es decir, que crezcan uniformemente en el plano social histórico, de infraestructura, moral, etcétera. Solamente el Pachuca lo ha hecho y vean ustedes la diferencia, que en tan sólo unos años ha desarrollado planos como los anteriormente descritos y cuenta con un crecimiento social impecable acompañando sus triunfos y logros deportivos con una universidad y un simposium admirable, cuidando también otros aspectos como imagen y respetando a los demás, destacando tanto por encima del resto que son criticados por ello cuando reconocen, admiran, apoyan, respetan y proponen, a diferencia de los que únicamente se concentran en el plano estrictamente deportivo y no son capaces de ver que se puede crecer en otras áreas.
Una prueba de ello es el Santos Laguna, que al ser rescatado y depositar en él todo el aporte económico mediante un patronato que no escatima en recursos para su salvación se olvidó del plano humano, social, de infraestructura y demás cuando comenzaron por inyectar lo que fuera en contrataciones, pero no les importó a qué precio y aquí sí voy a ser muy puntual al revelar que en el plano social y humano fallaron terriblemente cuando corrieron al que fuera el director de fuerzas básicas, me refiero a Mauricio Peña, un extraordinario profesional que fuera seleccionado nacional, Campeón y titular con los Pumas cuando, junto con Hugo Sánchez, conformaron el mejor equipo de México, un talentosos buscador y formador de jóvenes que acompañó a Chucho Ramírez en el proceso del único Campeonato Mundial que tenemos con los Sub 17 de Perú, un ser humano que se distingue del resto del medio que es tan mundano e implacable gracias a su educación y trato, y es reconocido por su extraordinario don de gentes. Nada de esto importó cuando fue despedido de la institución sin más ni más al serle detectada una enfermedad degenerativa llamada de Lou Gering que con el tiempo limita el funcionamiento muscular y que para los nuevos directivos y cuerpo técnico fue suficiente para deshacerse de este gran profesional y no cargar con él cuando su enfermedad avanzara. ¡Qué pena!, ¡qué vergüenza! Para quienes están tomando las decisiones en este equipo, porque podrían haberse salvado del descenso, podrán ser campeones esta temporada, y podrán hacerlo mil veces, pero descuidaron algo que solo los grandes como Pachuca se ocupan y es el plano humano. Tampoco han hecho nada en infraestructura al contar todavía con el peor estadio de México, no hacer nada en el plano social y menos de investigación deportiva, una pena y una realidad al mismo tiempo. Y se dicen ser Santos.
Echen un ojo a los grandes como Real Madrid, Barcelona; aprendan lo bueno, lo grande y no se queden con lo elemental, eso todos lo pueden hacer, lo demás, lo que trasciende, sólo lo hacen los que tienen tamaños y pasan a la historia. Con actitudes como ésta el Santos no pasará de ser un ‘exitoso equipito de provincia’.
¡Al tiempo si no!
esteban.arce@record.com.mx
Sin Conexión...
Dom.28 de Oct. de 2007
Fuente: Record Diario Deportivo.
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