¡Qué buena jugada del Temo!

Sin Conexión

Cuando me enteré que Cuauhtémoc Blanco anunciaba su retiro, inmediatamente pensé que algo estaba tramando el Cuau cuando anunciaba tan importante determinación; sin duda era una jugada bien pensada, como todas las que hace en la cancha.
Blanco es un jugador que tiene la particularidad de pensar mas rápido que los demás y que lo hace antes de que reciba la pelota, así la debió pensar, porque no tenía sentido retirarse cuando la exigencia ya no pesaba en su joroba, sino que era el momento ideal en que se daban muchos factores al mismo tiempo, en donde toda la afición al futbol coincidía en que era el mejor, en donde en los partidos con la Selección lo tomaban en cuenta pero no le correspondía el peso del partido, sino que una vez que miles de personas lo aclamaban para que saliera de la banca, el técnico lo llamaba y en medio de la locura entraba, ni no a resolver, sí a fascinar con sus jugadas exóticas, sus pases milimétricos, su muy peculiar forma de enfrentar el reto deportivo, que aunado a su extraordinaria técnica e inteligencia dentro del campo, estaban dando como resultado extraordinarios momentos de comunión entre él, sus compañeros, el cuerpo técnico y la afición.
Algo tenía que estar sucediendo para que Cuauhtémoc tirara todo esto a la basura, porque, comúnmente, cuando un jugador emigrara a Estados Unidos, no vuelve a estar considerado para el seleccionado nacional de futbol, pero a él hasta esto se le estaba dando y algo pasó.

Mi teoría es la siguiente:
Cuauhtémoc aprendió muy bien aquella lección en la que un trinitario en un partido intrascendente y yendo ganando el 4 – 0 le terminó en un segundo y de un plumazo con sus sueños de triunfar como debió haberlo hecho en España, si no le hubiera ocurrido lo que le ocurrió. Todo se fue a la basura y eso no le iría a pasar de nueva cuenta.
Resulta que Blanco tiene en los próximos meses que renovar su contrato con el Chicago Fire, un contrato seguramente millonario en dólares que asegura prácticamente su futuro y el de los suyos; al mismo tiempo, en los próximos dos meses de no haberse retirado de la Selección, tendría que jugar tres partidos fuera de México, es decir, contra Honduras, Jamaica y Canadá, los tres de visita y en canchas hostiles, en donde también en un segundo pueden terminar con la potencial renovación de contrato millonario en Estados Unidos, y eso, amigo lector, alguien tan vivo como Cuau no lo va a permitir. Seguramente el ídolo, el Jorobado, el polémico Cuauhtémoc, mira más allá y vislumbra un futuro más claro una vez firmado el contrato que le asegure su futuro, y en un partido en el Estadio Azteca con condiciones a su favor se retire en plenitud, y si esto se da, que puede ser y si México califica al Mundial lo llamen por clamor popular a una Copa del Mundo más con todo a su favor y sin la obligación de cargar una culpa o una lesión que lo retire para ese entonces.
Solamente así entiendo la decisión tomada por Cuauhtémoc, y si como en la cancha casi siempre le salen esas genialidades, por qué entonces fuera de esta no le van a salir.

¡Jugada genial mi Cuau, eres muy, pero muy vivo!

Fuente: Record Diario Deportivo
Sin Conexión...
Dom 14 de Septiembre de 2008.