Federico, te vamos a extrañar

“Su profesionalismo, capacidad, potencia, elasticidad, valor e inteligencia, lo convierten ( a Vilar), sin duda, en el mejor arquero que ha venido a nuestro futbol de manera integral”

Yo no sé a que se deba, pero los porteros generan una extraña sensación en todos los aficionados del futbol, muy especialmente en los niños, quienes quizá se vean deslumbrados por la plasticidad de sus vuelos, por su indumentaria vistosa y distinta a todos los demás, porque se convierten en héroes o tal vez porque quienes comúnmente ocupan esos puestos, son individuos altos, fuertes, elásticos; es decir, unos auténticos paladines de la estética y la justicia.

Yo fui uno de esos niños y, en aquél tiempo, me impresionaban los suéteres amarillos del arquero del Toluca (de los años 70), Florentino López, sin duda un arquero que me hacía levantar temprano e ir a jugar para tratar de emularlo. Rafael Puente con el Atlante, era colosal, cuando con tremenda facha aparecía con suéteres con cuello de 35 centímetros y salía a los pies con gran valor. José Miguel Marín Acoto, ex estrella de Vélez Sarsfield de Argentina y, quien se convirtió en el mejor arquero que había jugado en México, y al que por no convocar y llamar en su lugar a Carnevali, Argentina sucumbió en el Mundial de Alemania 74.

Pasaron otros grandes, como Jan Gomola, portero polaco que decía ser suplente de Jan Tomasewski y que impresionó al mundo pateando el ataque al balón en plancha.

En fin, grandes guardametas han pisado nuestro balompié, destacando para mí: Siboldi, Pumpido; Cristante, Rubén o. Sánchez, Walter Ormeño, Adrián Chávez, Adolfo Ríos. Luis Alberto Islas, Jorge Campos, el ‘Conejo’ Pérez, Buljubasich, Oswaldo Sánchez y Guillermo Ochoa. Pero existe uno que hoy en día bien podría ser el mejor de todos y está a punto de partir de nuestro futbol, se trata de Federico del Villar, un grande entre los grandes, llegó callado, se convirtió en el mejor, hizo campeón al Atlante y está a punto de emigrar al San Lorenzo, para cumplir su sueño de jugar en la primera División argentina, al tiempo que esta semana, Maradona ya lo mencionó para el seleccionado albiceleste.

Su profesionalismo, capacidad, potencia, elasticidad, valor e inteligencia, lo convierten, sin duda, en el mejor arquero que ha venido a nuestro futbol de manera integral; pues como líder, persona, modelo para los niños y demás cualidades, ubican a del Vilar como el más grande, y hoy, quizás ante el América, sea el último partido en nuestro país, de ser así, lo vamos a extrañar. Si no, sigamos disfrutándolo, porque cuenta con todo con lo que han tenido los anteriormente mencionados, pero le sobran facultades que para mí, si las cosas se le dan, podría tomar dimensiones de carácter mundial.

Si en mí estuviera, solamente naturalizaría a dos jugadores para la Selección, al propio Vilar y al ´Chaco’ Gimenez, ellos sí son diferentes. Adiós, si es el caso Federico, y que Dios reparta suerte.


Fuente: Record Diario Deportivo
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Dom 8 de Marzo de 2009.



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