No es sólo culpa de Eriksson

Si bien ya les veníamos insistiendo que traer a un sueco a dirigir los destinos de nuestra Selección Nacional era un tremendo error, también es cierto que siempre lo hicimos con el afán de, primero, prevenir una situación lamentable y luego, para que ésta dejara de darse, traer a un tipo como Sven fue, sin duda, la peor decisión que pudo haberse tomado tanto en el terreno deportivo como en el económico y, por supuesto, en lo anímico.
Hoy estamos al borde de la eliminación del Mundial, con cerca de siete millones de dólares menos y con el ánimo por los suelos, pero yo me pregunto una cosa: si a Justino, Decio y demás colaboradores los ubicaron en esos puestos fue porque eran personajes indicados para aglutinar, coordinar, hacer negocios y dejar hacerlos y son capaces de hacer esto y más, pero los jaloneos, intereses, envidias, etcétera, les impiden a ellos y a cualquiera hacer algo.
Hasta el momento su gestión es la más caótica de todos los tiempos al no conseguir más que la última parte, la de dejar hacer negocios, porque en todo lo demás se ha fallado. El hecho de que ahora se vaya Ericsson no es un fracaso para el sueco ni para Justino y Decio, el nórdico vino a hacer lo que siempre hace, llevarse una gran tajada de dinero sin entregar resultados, el gran fracaso es para nuestro entorno deportivo, muy especialmente el futbolero, como por lo general ocurre en todo lo que emprendemos los mexicanos en las áreas de esfuerzo común, de agrupaciones en donde muchos deciden.
Existen mexicanos e instituciones exitosas, pero siempre son con esfuerzos aislados o comandados por una cabeza que ordena no cuando muchos se entrelazan para cumplir una meta. Todos nuestros organismos deportivos están hechos pedazos, tanto en el tenis como en el atletismo, el básquetbol, el automovilismo, el fútbol y cuanta federación se trate se halla en ruinas; el fútbol es una prueba de que por más que se pretenda, siempre el jaloneo, el egoísmo, la ignorancia, la ambición y demás miserias humanas confluyen en las organizaciones deportivas mexicanas y detonan en lamentables experiencias.
Traer a Aguirre ha sido, sin duda, un acto de sentido común, el tiempo valorará los resultados, pero cuando menos suena lógica su llegada, lo que sí preocupa es que tal vez después de Aguirre, porque está claro que le Vasco sólo viene de aquí al Mundial, se empiece de cero, no se piensa o puede a largo plazo, siempre se improvisa, se decide al tanteo y al final los resultados son penosos como hasta hoy.
Aguirre, haga lo que haga, terminará regresando a Europa como ya lo ha expresado y quedaremos como siempre, sin bases, con trabajos a medias y con una mancha más en nuestro plumaje deportivo. El ‘Chepo’ era una elección a largo plazo, pero la decisión está tomada y seguro antes de que al ‘Chepo’ una vez que se haya ido Aguirre traerán a un chino o a un etiope y seguirán naturalizando mediocres que pierden igual que los mexicanos.
Suerte Javier Aguirre, porque el camino no es fácil, ya lo dejaron cuesta arriba sin necesidad alguna y ahora a patalear cuando pudimos llegar caminando.


Fuente: Record Diario Deportivo
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Dom 5 de Abril de 2009.



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