No son del mismo nivel
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No son del mismo nivel
Lo dice un sabio refrán: “No hay pelado que aguante al prosperidad”, y se refiere a toda aquella persona que pese a haber logrado de alguna manera bonanza económica, pero que no posee educación, llega de manera casi irremediable al momento en que muestra sus carencias. Esto es, precisamente, se hizo patente en días pasados cuando Jorge Vergara y Néstor de la Torre mostraron el cobre al faltarle el respeto al equipo de los Pumas y la institución que representan, que muy amablemente les había permitido ejecutar el homenaje (merecido por cierto) a Chava Reyes, el gran ‘Melón’.
Una vez ganado con contundencia el partido, no tuvieron mejor idea que publicar uno más de esos estúpidos desplegados, que tienen menos gracia y categoría que los personajes que los publican. Lo peor de todo fue que ante el reclamo del Tuca Ferreti, el ‘magnánimo’ Néstor ofendió una vez más al rival con una declaración que textualmente alegaba: “Que discuta con los de su nivel”, y es aquí que le voy a dar la razón al pobre Néstor, ya que, definitivamente, Tuca y Néstor no son del mismo nivel.
El Tuca fue un jugadorazo, pilar de títulos obtenidos por el cuadro universitario, fue siempre un modelo de profesionalismo, ha formado parte del cuerpo técnico de la mejor Selección Mexicana de todos los tiempos, me refiero a la del Mundial del 94; entrenador que más trabajo ha tenido en la historia moderna del futbol mexicano, le dio un campeonato a Chivas como entrenador y siempre ha sido, pese a sus corajes y berrinches, uno de los personajes más queridos y con carisma de nuestro balompié. Ha vivido más en México que en Brasil, es mexicano tanto o más que el propio Néstor y merece todo el respeto como lo puede merecer el personaje más humilde del futbol profesional.
Ninguna de las anteriores condiciones las poseen Néstor ni Vergara y es por eso que afirmo que no tienen el mismo nivel, pero lo peor fue su declaración xenófoba, propia de un rancherito texano que desprecia a nuestros paisanos cuando declaró que ni mexicano era el Tuca y que debería de esta agradecido por vivir entre nosotros, penosa y desafortunada declaración del “flamante” presidente del llamado Rebaño Sagrado.
No se pueden cometer tantos errores juntos, perece que los educaron poco, no merecen representar al equipo más querido de México, no son ricos, los ricos tienen categoría, los ricos aunque no tengan dinero lucen bien, se comportan bien y son gente de bien y con decir ricos me refiero a quienes tienen acumulados valores, no únicamente dinero.
El Tuca tiene toda la razón, él ha hecho mucho por nuestro futbol, ha enseñado a generaciones, ha sido guía de cientos de futbolistas y aunque diga “palabrotas”, éstas no ofenden porque las dice únicamente; lo que ofende es la burla, el desprecio, la petulancia, lo básico y todo esto último lo muestra sistemáticamente la gente de Jorge Vergara.
Cuando el Atlante los venció en la Semifinal, la directiva atlantista publicó un desplegado que decía “vencimos a un digno rival”, ¡qué diferencia, que gran diferencia! Y esos pequeños detalles los ven los aficionados, y a ellos se les tiene que mostrar lo mejor de las instituciones, no lo bajo, lo simple ni lo corriente. Aprenda, mi estimado Néstor, a los directivos españoles que asisten a los encuentros y se sientan juntos, mostrando a la afición civilidad misma que, por lo que me doy cuenta, parece que no la conocen ya que muy a menudo, como dicen en el rancho: “Les brota la birria y el pozole”.
Lo dice un sabio refrán: “No hay pelado que aguante al prosperidad”, y se refiere a toda aquella persona que pese a haber logrado de alguna manera bonanza económica, pero que no posee educación, llega de manera casi irremediable al momento en que muestra sus carencias. Esto es, precisamente, se hizo patente en días pasados cuando Jorge Vergara y Néstor de la Torre mostraron el cobre al faltarle el respeto al equipo de los Pumas y la institución que representan, que muy amablemente les había permitido ejecutar el homenaje (merecido por cierto) a Chava Reyes, el gran ‘Melón’.
Una vez ganado con contundencia el partido, no tuvieron mejor idea que publicar uno más de esos estúpidos desplegados, que tienen menos gracia y categoría que los personajes que los publican. Lo peor de todo fue que ante el reclamo del Tuca Ferreti, el ‘magnánimo’ Néstor ofendió una vez más al rival con una declaración que textualmente alegaba: “Que discuta con los de su nivel”, y es aquí que le voy a dar la razón al pobre Néstor, ya que, definitivamente, Tuca y Néstor no son del mismo nivel.
El Tuca fue un jugadorazo, pilar de títulos obtenidos por el cuadro universitario, fue siempre un modelo de profesionalismo, ha formado parte del cuerpo técnico de la mejor Selección Mexicana de todos los tiempos, me refiero a la del Mundial del 94; entrenador que más trabajo ha tenido en la historia moderna del futbol mexicano, le dio un campeonato a Chivas como entrenador y siempre ha sido, pese a sus corajes y berrinches, uno de los personajes más queridos y con carisma de nuestro balompié. Ha vivido más en México que en Brasil, es mexicano tanto o más que el propio Néstor y merece todo el respeto como lo puede merecer el personaje más humilde del futbol profesional.
Ninguna de las anteriores condiciones las poseen Néstor ni Vergara y es por eso que afirmo que no tienen el mismo nivel, pero lo peor fue su declaración xenófoba, propia de un rancherito texano que desprecia a nuestros paisanos cuando declaró que ni mexicano era el Tuca y que debería de esta agradecido por vivir entre nosotros, penosa y desafortunada declaración del “flamante” presidente del llamado Rebaño Sagrado.
No se pueden cometer tantos errores juntos, perece que los educaron poco, no merecen representar al equipo más querido de México, no son ricos, los ricos tienen categoría, los ricos aunque no tengan dinero lucen bien, se comportan bien y son gente de bien y con decir ricos me refiero a quienes tienen acumulados valores, no únicamente dinero.
El Tuca tiene toda la razón, él ha hecho mucho por nuestro futbol, ha enseñado a generaciones, ha sido guía de cientos de futbolistas y aunque diga “palabrotas”, éstas no ofenden porque las dice únicamente; lo que ofende es la burla, el desprecio, la petulancia, lo básico y todo esto último lo muestra sistemáticamente la gente de Jorge Vergara.
Cuando el Atlante los venció en la Semifinal, la directiva atlantista publicó un desplegado que decía “vencimos a un digno rival”, ¡qué diferencia, que gran diferencia! Y esos pequeños detalles los ven los aficionados, y a ellos se les tiene que mostrar lo mejor de las instituciones, no lo bajo, lo simple ni lo corriente. Aprenda, mi estimado Néstor, a los directivos españoles que asisten a los encuentros y se sientan juntos, mostrando a la afición civilidad misma que, por lo que me doy cuenta, parece que no la conocen ya que muy a menudo, como dicen en el rancho: “Les brota la birria y el pozole”.
Dom. 27 de Enero de 2008
Fuente: Record Diario Deportivo.
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