Olvidan la grandeza

Sin Conexión...

Cuando me platicaban de Joaquín Capilla, en lugar de anteponer lo gran clavadista que fue, las medallas de oro que consiguió, lo maravilloso de su técnica, etcétera, siempre me decían que se había casado con una artista que le exprimió la gloria, su energía y todo lo que tenía el gran Joaquín para dejarlo abandonado, motivo por el cual se había convertido en alcohólico, ésa era la crónica de siempre.
Cuando se hablaba del general Mariles, más que su gran gloria deportiva se insistía en su penosa detención por contrabando, su tiempo en prisión y su lamentable muerte, poco de su caballo, poco de su técnica, poco de su virtuosismo.
A Rafael Pelón Osuna siempre lo relacionan con el avionazo que segó la vida del mejor tenista de nuestra historia, de la leyenda de la explosión de la nave debido a una bomba, ya nadie se acuerda de que es único mexicano que ha ganado el Abierto de Estados Unidos tanto en singles cono en dobles, nadie habla de que llevó a México a la Final de la Copa Davis.
A Raúl Ramírez siempre le acompaña la triste historia de su padre, quien siendo alcalde en Ensenada fue puesto preso por un crimen ecológico cometido a las ballenas en contubernio con flotas balleneras de la zona, te comentan siempre que no invirtió bien su dinero y que tiene que dar clases privadas para subsistir cuando fue por años de los 10 que más dinero ganaba en el circuito, pocos te dicen de su triunfo en Roma, de sus Campeonatos Mundiales de dobles, de sus grandes victorias ante Estados Unidos en Copa Davis, de lo inmenso que fue.
De Julio César Chávez, el mejor boxeador que ha tenido México, todos lo relacionan por su derrumbe deportivo cuando se dejó llevar por la vida alegre, de sus excesos, pero pocos se acuerdan que paralizaba al país con sus grandes batallas.
Hugo Sánchez siempre es visto como aquel que hizo un infierno del proceso de La Volpe, de sus desplantes de divo, de su poca humildad, pero muchos prefieren eso a remembrar que fue el mejor centro delantero del mundo durante muchos años, consiguió lo que ningún español, argentino, brasileño u holandés han podido en la Liga más importante del planeta, la española.
Hoy, los mediocres le dan con todo a Ana Guevara, la más grande atleta mexicana de todos los tiempos, la mujer que dominó a todas las demás mujeres de este mundo en correr una vuelta a un estadio olímpico. Fue Campeona Mundial, Subcampeona Olímpica, Multicampeona Panamericana, Centroamericana, ganadora de los dos kilos de oro por haberse llevado la Premium League, ganadora que casi todo durante años y hoy le cuestionan su manera de retirarse. Sería bueno que los comunicadores y periodistas que hoy linchan a Ana, se retiraran siendo los mejores de su actividad en toda América, cuartos a nivel mundial y subcampeones en una olimpiada de su respectiva especialidad. Se retiraran con patrocinios activos como lo hizo la sonorense, se fueran, pero no, ni siquiera tienen alguna de estas distinciones y menos el valor que tuvo Guevara para decidir irse cuando pudo robar durante mucho tiempo más en lugar de decir adiós.
Hoy, alaban a Lorena Ochoa, pero seguro cuando ésta ya no esté la recordarán por algo que sea ajeno a su grandeza deportiva, así son muchos periodistas y comunicadores mexicanos, disfrutan de lo malo y parece que les duele el éxito ajeno. ¡Qué pena!

esteban.arce@record.com.mx

Dom. 20 de Enero de 2008
Fuente: Record Diario Deportivo.

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