Talento desperdiciado
Sin Conexión...
Hasta hace unos meses, el Cruz Azul había sido por tradición el equipo que menos jóvenes utilizaba en su plantilla de Primera División, y no los empleaba porque no los tuviera, pues el ‘Gorras’ Guerrero siempre hizo un buen trabajo con sus fuerzas básicas, sino que no los usaba porque el perfil del equipo siempre había sido así, debutaba jóvenes de 20 a 23 años, que en otros lados del mundo ya jugarían fuera de su país.
El propio Romano y el buen Mizrahi cuestionaron el potencial de los jóvenes Campeones del Mundo Sub 17; tanto ellos como La Volpe pusieron el grito en el cielo cuando se les cuestionó si estaban listos para Primera División, y ellos regañaban a quienes preguntaban diciendo que les faltaba mucho, que eso no era fácil, cuando los chicos de su edad y selección correspondiente en Brasil y Argentina fueron utilizados de inmediato. Algo raro pasaba pero así era su reacción. Villaluz fue despreciado por Mizrahi y hoy es el mejor joven medio volante mexicano.
Chivas de inmediato los aprovechó y tanto Araujo como Omar Esparza demostraron que, bien llevados, ya podían jugar en Primera División. Vela y Giovani también fueron tomados en cuenta en Europa; Moreno ya está en Holanda y así, poco a poco, casi todos han pisado el profesionalismo, y de buena manera.
Pero todo fue porque ganaron y los directivos y entrenadores, o no aguantaron la presión, o no arriesgaban en ponerlos, porque se trataba de Campeones del Mundo y eso los amparaba. Pero, ¿qué hubiera pasado si no quedan Campeones y pierden ante Costa Rica aquel partido que tenían ya perdido? Seguramente muy pocos hoy estarían en Primera, porque habría pasado lo mismo de siempre, acabarían jugando en Segunda, Primera A, o en ningún lado. De aquél campeonato a la fecha ya han pasado años y en cada uno han surgido en México jóvenes con iguales o mayores capacidades que los flamantes campeones, pero seguramente se perderán como siempre; no existe voluntad para usarlos y sacarles provecho, seguimos viendo cómo los equipos pagan millones por extranjeros, como Castroman, en lugar de haber creído en Esqueda ciegamente, como lo hace el Boca Juniors con sus jóvenes que luego vende como lo acaba de hacer con Ever Banega, que fue vendido al Valencia en 26 millones de dólares. Aquí sigue la danza de los millones, los mafiosos que se embolsan carretadas de dinero, los entrenadores que también se enriquecen, los promotores que ensucian todo y los jóvenes se siguen atorando, se aburren y se pierden en el anonimato como he visto desaparecer a cientos que habrían podido ser grandes jugadores y que se topan con mafiosos, incapaces y mañosos personajes a quienes les conviene no generar jugadores, sino que buscan ordeñar las economías de los clubes.
El debuto del niño Martín Galván, de 14 años, en Cruz Azul es sólo un desplante, no tiene sentido, solamente lo tendría si ya lo fueran utilizando permanentemente como lo hizo Barcelona con Messi y con Giovani, quienes una vez que aparecieron, no lo dejan de hacer. Seguramente a este niño, como a tantos otros que utilizan para cumplir el reglamento, los ponen y los regresan a equipos filiales y menores, porque no creen en ellos y prefieren seguir importando bultos y hacer pingües negocios.
Hasta para hacer negocios hay que tener habilidad, si no, vean en Sudamérica en donde compran poco, generan mucho y venden a todos, con lo que hacen un espléndido negocio, ganan más que los mañosos directivos mexicanos y le dan cabida a cientos de muchachos que en México se quedarían parados o se perderían, porque no los utilizaron y compraron a Bilos, Chelito, Suazo, Castroman, Gaytán, etcétera, ¿o no?
Dom. 13 de Enero de 2008
Fuente: Record Diario Deportivo.
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