¿A quién le importa?

Sin Conexión

No sé si a usted, mi querido lector, pero a su servidor, que tiene el defecto de ser gran aficionado al futbol, le inquietan algunas cosas que suceden en nuestro particular entorno desde tiempo atrás, las cuales me gustaría plantearle sólo para estar seguro de que no estoy solo e irremediablemente tarado y loco de atar.
Siempre me he preguntado si es que existe alguien, aparte de mí, al que le importe verdaderamente, por ejemplo, que en el futbol mexicano haya equipos que hasta la última fecha puedan todavía aspirar a ser campeones y, al mismo tiempo, puedan irse al descenso. ¿Usted cree que a alguien le importe que eso sólo suceda en México? O que nos representen en la Libertadores equipos que en un momento dado pudieran ser casi los peores de nuestro torneo local, o que nuestros eminentes directivos nos engañen cada año con que el siguiente torneo sí van a reducir el número de extranjeros, o que el líder general del campeonato pueda no ser campeón y el octavo pueda serlo, o que los horarios de los partidos se establezcan en función de los intereses mercantiles sin que les importe la alta temperatura que pudiera hasta matar a alguno de los protagonistas del espectáculo, o que acaso exista la indicación de jugar al máximo de calor para favorecer la venta de cervezas y refrescos en los estadios.
Quizá sólo los escépticos como yo o como mi amigo Mejía Barón, o los muy adentrados en la problemática de la formación de futbolistas, sepan que exclusivamente en México existe un irónico y esclavista ‘pacto de caballeros’ entre directivos que permite que dichos personajes hagan caso omiso de los lineamientos de la misma FIFA y no liberen a los futbolistas de los derechos que un club pueda tener sobre ellos, a pesar de no tener contrato vigente para seguir extorsionándolos, y que firmen lo que a sus ‘amos’ les dé la gana. Pero, ¿cree usted que a alguien, además de los directamente afectados y esclavizados, les importe la existencia de este que debería llamarse ‘pacto de carniceros’? Vaya, una disculpa al honesto gremio de los ‘saca tripas’, pero sólo así se puede comparar lo que hacen los directivos con los futbolistas en México, similar a lo que sucede con el ganado al que se le marca, se trafica con él y se le sacrifica sin ponerse a pensar en los derecho que pudieran corresponderles.
Es increíble que en pleno Siglo XXI ya ante la evolución de los derechos humanos y laborales, que han llegado a influenciar hasta la tan hermética y acartonada FIFA, en México sin necesidad de máscara y ante la indiferencia de los medios y de las autoridades tan humanitarias ellas con los delincuentes que nos azotan, se siga ejerciendo casi un ‘derecho de pernada’ sobre los futbolistas para que éstos no puedan contratarse con quien más les convenga, como sucede hasta en los países más totalitarios y aún más esclavistas del mundo que tienen que alinearse con la FIFA so pena de ser desafiliados y condenados a la excomunión futbolera por saltarse a la torera los mandamientos, en este caso lógicos, del máximo organismo mundial.
Pero se lo vuelvo a repetir (como diría el bigotón sabio de opereta), ¿usted cree de veras que a alguien le importen esas injusticias? Que resultan insignificantes si consideramos otras que pareciera que tampoco a nadie le importan y que son bastante más graves y tristes, como que sigan matando diario a mujeres (y hombres) en Ciudad Juárez y en todo el país a nombre de mafias incontrolables, o que sigan envenenando a nuestros hijos con drogas químicas y psicológicas, o que esté permitido el asesinato premeditado en el Distrito Federal siempre y cuando la indefensa víctima no tenga más de ciertas semanas de vida, o que mueran miles (dije miles) de compatriotas cada año en la frontera con EU por huir de la miseria que padecen sin que nadie haga algo por evitarlo, mientras nuestros parásitos legisladores y corruptos pseudolíderes no se pueden poner de acuerdo ni siquiera en decidir si vendemos el petróleo ahora que vale algo o nos hacemos una lavativa con él en aras de la ‘soberanía nacional’.
Desde luego que si esto que es de vida o muerte no parece importarle a nadie, mucho menos nos debería importar lo que suceda con unos pocos de nuestros compatriotas futbolistas que ven cercenados sus derechos laborales a favor de unos cuantos listos y a plena luz del día, ¿o sí?

Fuente: Record Diario Deportivo
Sin Conexión...
Dom 18 de Mayo de 2008.