Concachampions

Sin Conexión

“Es culpa de un par de mafiosos llamados Jack Warner y Chuck Blazer”
Sin apasionamientos se tiene que tratar las cosas importantes, e importante es la evolución del futbol mexicano. Esta semana puede descender de nivel cuando lamentablemente caían Santos y Atlante ante equipos de Panamá y Trinidad y Tobago.

Deportivamente, es culpa de los dos conjuntos mexicanos, pero administrativamente es culpa de un par de mafiosos llamados Jack Warner y Chuck Blazer, quienes manejan de manera arbitraria los destinos de Concacaf, amparados por Joseph Blatter, presidente de FIFA, a quien le conviene tenerlos contentos haciendo lo que quieran, mientras le aseguren más de 30 votos que da la zona cuando de decidir cosas se trata, como la propia presidencia de la FIFA.

Este par de bribones, con el pretexto de desarrollar la zona, organizó la Concachampions, en donde supuestamente se emula un evento europeo y es obligatorio para los equipos mexicanos participar en este remedo de torneo.

En estas fechas, los cuadros nacionales participan en la Copa Sudamericana, patrocinada por Nissan, y digo participan porque todavía Chivas y San Luis lo hicieron este año, pero fue el último porque el aval que daba Concacaf se venció y no lo renovaron el negrito y el gordo, por lo que será la última participación mexicana en Capa Sudamericana para ahora jugar la Concachampions, que da boleto al Campeonato Mundial de clubes. Y eso, amigos, se llama chantaje porque el evento regional no es otra cosa más que un jugoso negocio par los dos cacos, quienes venden patrocinios y se embolsan mucho dinero.
Me atrevo a asegurar esto porque ya en un par de ocasiones el moreno trinitario ha sido sorprendido en actos de corrupción, la primera fue cuando FIFA otorgó un millón de dólares a la Federación Trinitaria para desarrollo del futbol infantil, y en una inspección se percataron de que no existía nada en pro de los menores en esa isla, pero el moreno tramposos incrementaba su nivel de vida de manera alarmante.
La segunda y más descarada fue cuando el Mundial de Alemania 2006, para el partido Inglaterra contra Trinidad y Tobago, el paquete de boletos de más de tres mil adjudicados a la Federación Trinitaria fueron revendidos a aficionados ingleses en precios exorbitantes, y pocos, por no decir casi ninguno, cayeron en manos de aficionados trinitarios; en fin, otro robo descarado del Jack Warner, que toleró y solapó el también poco honrado Blatter por las causas ya señaladas.
Hoy, una decisión para beneficiar a este para de sinvergüenzas tiene a los equipos mexicanos sumidos en partidos, en canchas de beisbol, ante rivales descaradamente violentos y malintencionados, con arbitraje amañados y con una administración corrupta que otorga 30 mil dólares por partido a los clubes mexicanos, cuando el puro gusto supera los 50 mil, exigiendo todavía que los equipos de México incluyan en su alineación al equipo titular.

Carrusca, de Cruz Azul, está fuera por lesión en un partido de éstos; al Santos se le obligó a jugar en un platanar puertorriqueño lleno de agua, y en condiciones violentas y lamentables; el Atlante sufrió más de 50 minutos de agresiones mal intencionadas ante la complacencia de un ‘arbitraje’ guatemalteco, que permite todo y no hizo nada. Y lo peor de todo, amigos, que el nivel deportivo es malísimo y eso afecta.

Por eso, mis queridos Decio de María y Justino Compeán, hagan algo porque esto de jugar ante equipos que no son ni de la MLS, en canchas de beisbol, en pantanos y ante negros furibundos, lo único que va a traer son desastrosas consecuencias.

Fuente: Record Diario Deportivo
Sin Conexión...
Dom 5 de Octubre de 2008.