El gigante de Concacaf

SIN CONEXIÓN


Si bien las críticas son merecidas por el lamentable resultado y más aún por la forma de calificar al Hexagonal, también es momento de proponer y no solamente de descalificar.
Esta semana escuché a cientos de periodistas y comunicadores afirmar que ya no somos los gigantes de al Concacaf. Díganme a quién demonios le interesa ser el gigante de la zona cuando, sin vencer por abrumadora diferencia como lo hacíamos en décadas pasadas a todas las selecciones del área, seguimos calificando a todos los campeonatos del mundo de mejor o peor manera, pero calificando siempre. Antes íbamos a los Mundiales como gigantes de la Concacaf, pero nunca ganábamos un partido; ahora, por ejemplo, México es uno de los cinco países, junto con Brasil, España, Italia y Alemania, que habiendo asistido a los últimos cuatro Mundiales hemos calificado a la siguiente ronda compitiendo contra equipos de todo el mundo (Noruega, Italia, Irlanda, Croacia, Ecuador, Angola, Portugal, Irán, Corea, Polonia, etcétera).
México antes era el gigante de la Concacaf, pero no destacaba a nivel continental, pero desde que participamos en la Copa América, es decir, desde 1993, en Ecuador, hemos conseguido dos lugares y tres terceros de las últimas siete versiones, con lo que nos plantamos como el tercer lugar de América sin discusión, detrás solamente de Brasil y Argentina.
No somos el gigante de la Concacaf, pero el 1999 obtuvimos el título de Campeones de la Copa Confederaciones, que en sus siete versiones solamente la han ganado, junto con México, Brasil, Argentina, Francia y Dinamarca.
Ya no somos el añorado gigante de la Concacaf, pero desde que existe la Copa de Oro (1991), de sus nueve versiones, México la ha ganado cuatro y solamente junto con nosotros la han obtenido Estados Unidos y Canadá, habiendo participado en este torneo selecciones invitadas como Brasil, Colombia, Sudáfrica y Corea del Sur.
Hoy, como dicen los poco objetivos periodistas, no somos gigantes de la Concacaf, pero ya fuimos Campeones Mundiales Sub 17, contamos como nunca con jugadores participando en las mejores Ligas del mundo; somos el único equipo que en las últimas diez participaciones en contra de Brasil (considerada la mejor selección del mundo) le hemos ganado seis y empatando dos; nuestros clubes, desde su ingreso en Copas continentales han destacado notablemente, consiguiendo ya un campeonatos, jugando con todo en contra casi la mayoría de las veces y teniendo que viajar miles de kilómetros para poder hacerlo, amén de que casi siempre algún club mexicano es campeón de clubes en Concacaf.
Entonces, yo me pregunto una vez más: para qué demonios tenemos que seguir siendo llamados los gigantes de Concacaf de que sirve ese mote si seguimos haciendo lo que ningún otro país del área hace?
¿En donde están los supuestos nuevos gigantes del área en los Mundiales, en Copas América, en Copas Confederaciones, en torneos continentales, en Campeonatos mundiales con límite de edad? No los veo por ningún lado.
Si bien nos sigue faltando planeación y sentido común, amigos periodistas, no sigan demeritando lo poco o mucho que hacemos en lugar de proponer alternativas, síganle llamando ratones a nuestros seleccionados cada vez que pierden, sigan riéndose cuando nos nombran la FIFA la tercera selección del mundo y aplaudiendo y dándole valor cuando estamos en el lugar 25.
Ni una ni otra, sean objetivos, quítense complejos y resentimientos, sean propositivos y verán que a todos nos va mejor.
Yo por lo pronto, propongo que nombren a un entrenador mexicano, que enfrente las eliminatorias con una selección emanada del torneo local, no traigan a quienes juegan en Europa, llegan cansados, sin ganas, sin actitud. Que el seleccionado en cuestión entrene todos los lunes y martes en el CAR y que una vez calificados al Mundial se haga una gran Selección contando con lo mejor de México regado por todo el mundo. Eso es todo.



Fuente: Record Diario Deportivo
Sin Conexión...
Dom 23 de Noiembre de 2008.



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