La historia secreta de Eriksson

SIN CONEXIÓN

El viernes pasado coincidí en un restaurante con dos personajes míticos de nuestro futbol, legendarios por diferentes razones pero, sin duda, dos de los más temidos y satanizados. No sólo eso, son dos de los más informados y respetados, sus nombres no vale la pena revelarlos, porque así se alimentan sus historias.
El caso fue que uno de ellos me dijo la razón por la que, de manera insólita, primero se contrató al sueco Sven-Göran Eriksson para venir a nuestro futbol; luego, por qué, pese a la renuncia del sueco en diciembre, no se le aceptó y lo mantuvieron al frente de una Selección que se ha deslavado, a tal grado que ya pocos creen en el equipo y hoy hasta pena da.
Pues resulta que, según esta versión, un promotor deportivo de apellido poco conocido ha manejado a Eriksson desde su llegada, al tiempo que lo hacía con Nery Castillo y que, con base en muchas y variadas argucias, se hace de los contratos de este par y de otros más. Ya se imaginará usted de qué tipo de maniobras tan pícaras estoy hablando, pero eso sale sobrando, el caso es que este promotor negoció con el líder de la Comisión de Selecciones Nacionales, dueño de un club muy importante, el contratar al sueco, desempleado en esos tiempos, y le prometía llevar a Nery Castillo a su club sin costo alguno.
Tanto fue el compromiso, que ya ha estado a punto de firmar por el equipo en cuestión, de no ser porque el equipo ucraniano propietario del delantero lo ha impedido. Hoy, después de algunos intentos por cumplirle al club mexicano, la relación se ha desgastado, tanto que el promotor fue declarado non grato por tan famosa institución. Ésa es la versión que, al mismo tiempo de increíble, hoy, después de tantas insensateces, estupideces y demás, parece la más veraz.
No puedo decir que sea completamente comprobable dicha historia, pero hoy, al tiempo, resulta que tiene sentido, porque, de otra manera, no me explico por qué trajeron al menos indicado, al más exótico, al que solamente hubiese elegido alguien que odiara al futbol mexicano.
Arriba mencioné que el sueco había ofrecido su salida en diciembre porque tenía una buena oferta del futbol español, pero, de haberla aceptado, se hubiera descubierto que hubo algo raro en su contratación. El tiempo ya no alcanza para mucho.
Eriksson, a no ser que ocurra un milagro, tendrá que irse; Nery nunca llegó al club mexicano que le habían prometido, el directivo de este club tuvo que desembolsar mucho dinero para no dar la cara a la prensa en ese aspecto.
También me informaron que Paco Ramírez, su auxiliar, ya no quiere saber nada de su puesto, de su jefe actual, al cual considera un cabeza dura, pero no puede irse en este momento porque esto complicaría todo; en fin, que la Selección está convertida en una casa de citas barata, en la que todos entran, nadie manda y que lo único que se busca es hacer negocio.
Por cierto, si algo se debe de rescatar en esta lamentable situación es que muy rara vez se unifican criterios en el futbol y, hoy día, tanto prensa como afición, entrenadores, futbolistas y hasta árbitros coinciden en que la Selección es un desastre, quienes la manejan también y que la situación es tan dramática que hoy sólo el carácter y calidad de los futbolistas pueden sacarnos adelante en tan oscuro panorama.



Fuente: Record Diario Deportivo
Sin Conexión...
Dom 1 de febrero de 2009.



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